Los manglares tienen una enorme importancia ecológica y económica y son de los ecosistemas más productivos del planeta, por la cantidad de materia orgánica que generan, que se convierte en nutrientes para los océanos. Además nos proveen de muchos servicios ambientales super importantes, como barreras protectoras contra eventos meteorológicos, protección de la costa, purificación de contaminantes, secuestro y almacenamiento de carbono, producción de oxígeno, entre otros. Además, los manglares son hogar de muchísimas especies de flora y fauna silvestre, y son muy importantes como zonas de reproducción y crecimiento de especies de peces e invertebrados de importancia alimenticia para las poblaciones humanas.

México ocupa el quinto lugar a nivel mundial en cuanto a superficies de manglar, y cuenta con 142 humedales de importancia internacional (sitios RAMSAR) la mayoría de los cuales alberga manglares. De las 54 especies de mangle que hay en el mundo, nuestro país cuenta con 4: mangle rojo, blanco, negro y botoncillo.

A pesar de su gran importancia, los manglares han sido históricamente eliminados para “desarrollo” de la zona costera, dando paso a hoteles y otras edificaciones, zonas urbanas y granjas acuícolas. El deterioro o desaparición de los manglares tiene costos ambientales, sociales y económicos, al perderse toda la cadena de servicios ambientales dependientes de estos ecosistemas. Comúnmente, lo que sobreviene a la desaparición del manglar es:

• Pérdida de recursos pesqueros y forestales
• Pérdida de los estilos de vida tradicionales y de la autonomía financiera de los pobladores locales
• Reemplazo del tipo de economía y estilo de vida, pasando la gente de depender de sí misma y del ecosistema para su subsistencia, a depender de empresas como empleados con pocas posibilidades de crecimiento
• Pérdida de potencial económico en forma de pesca artesanal, ecoturismo, etc.
• Migración
• Erosión de la costa
• Deterioro de ecosistemas marinos cercanos como pueden ser los arrecifes de coral

Por toda esta problemática, la UNESCO acordó proclamar como “día internacional para la defensa del manglar” el 26 de julio de cada año. En México, las cuatro especies de mangle están protegidas por las leyes ambientales y constituye un delito federal atentar contra estos ecosistemas.

Actualmente hay muchos sitios de manglar en México que pueden ser visitados a través de proyectos turísticos de bajo impacto ecológico. Como ejemplos, podemos mencionar:

• La Reserva de la Biósfera La Encrucijada en Chiapas, con sus impresionantes mangles de más de 25 m de altura, de los manglares más altos del mundo.
• Isla La Concepción también en Chiapas,ejemplo de manejo y conservación comunitaria, y excelente lugar para observación de fauna y fotografía de naturaleza.
• Reservas de la Biósfera Ría Celestún y Ría Lagartos, en Yucatán, donde tendrás la oportunidad de observar a los increíbles flamencos rosados del Caribe, que viven y anidan en estas áreas.
• Reserva de la Biósfera de Siaan Ka´an. Importante zonas de humedales en el sur de Quintana Roo, donde el manglar se mezcla con otros tipos de vegvetación de humedal y con la belleza de las aguas caribeñas.
• Laguna de Sontecomapan en Los Tuxtlas Veracruz, un lugar donde la selva alta de las estribaciones de una sierra volcánica descienden hacia una llanura costera ocupada por esteros cubiertos de manglares, el paisaje tropical por excelencia.

Los anteriores son solo unos ejemplos, de entre muchísimos otros. En México tenemos manglares desde la Península de Yucatán, y a lo largo de ambas vertientes, llegando hasta las lagunas costeras de Baja California sur (San Ignacio y Ojo de Liebre) por el lado del Pacífico y hasta Sonora por el lado del Golfo de California.

Conozcamos y disfrutemos nuestros manglares, y hagamos conciencia sobre su importancia y sobre la necesidad de protegerlos.