By: Consul
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A finales de la década de los 90 y como consecuencia del fenómeno del cambio climático y el calentamiento global, surge la posibilidad de sustituir el combustible fósil por biocombustible por su baja emisión de gases de efecto invernadero y su contribución al mejoramiento de la calidad ambiental, siendo los pioneros en la producción del dicho combustible Estados Unidos y Brasil, entre otros. Sin embargo, muchos ambientalistas plantean que es peor el remedio que la enfermedad, ya que la producción sostenible de los biocombustibles presenta muchas dudas sobre su conveniencia ambiental.
Que son biocombustibles: Origen y beneficios
Dicho de una manera sencilla, los biocombustibles son fuentes de energía que provienen de materias primas de origen vegetal, como el maíz u otros cereales, la caña de azúcar e incluso la remolacha. Su utilización resulta más amigable para el medioambiente, por su baja emisión de gases CO2 o gases de efecto invernadero, por cuanto presentan una combustión mucho más limpia que los combustibles fósiles, y además reduce significativamente la dependencia de la producción petrolera y sus problemas geopolíticos y conlleva a una generación importante de empleo que ayuda a la desconcentración de las grandes ciudades.
Desventajas que presenta la producción de biocombustibles
Como no todo en la vida es color de rosa, detrás de la utilización como fuente de energía de los biocombustibles, existe una serie de factores que resultan no muy beneficiosos para el ambiente y la salud, que debemos tomar en cuenta a la hora de elegir el combustible adecuado para nuestros vehículos o maquinarias:
- Para la producción de este tipo de combustibles se requiere de grandes inversiones en recursos energéticos, lo que resulta paradójico, tomando en cuenta el objeto de su producción.
- Los cultivos destinados a la producción de biocombustibles, exigen de grandes cantidades de agua, que además genera un proceso de contaminación de las fuentes subterráneas de agua mediante la utilización de los sistemas de riego, que llevan a dichas fuentes concentraciones importantes de nitritos y nitratos, generando problemas de salud pública.
- Como se requieren de grandes extensiones de tierra para la producción de la materia prima (maíz, caña, etc.), se recurre a la desforestación, disminuyendo así la biodiversidad y recursos forestales que son los grandes consumidores de gases CO2 y aliados en la lucha contra el calentamiento global.
- Resulta contradictorio, que con tantos problemas de carácter agroalimentario en muchas regiones del planeta, se estén utilizando rubros alimenticios que podrían contribuir con la solución de esos problemas en lugar de utilizarlos para alimentar a las máquinas.
- La quema de la caña de azúcar libera grandes cantidades de nitrógeno en forma de gas que se esparce en el ambiente y que genera también muchos problemas de salud a las poblaciones aledañas.
En conclusión, la producción y utilización de biocombustibles en grandes cantidades como para satisfacer la demanda mundial, no resulta muy conveniente para el medioambiente y tampoco para la salud, por lo que se hace necesario recurrir a otras fuentes de energía más limpias y amigables. Como lo dije al principio de este artículo, los biocombustibles resultan como remedio, peor que la enfermedad.