En México, la generación de RSU alcanzó 53.1 millones de toneladas ya en 2015, lo que supone una generación de 1.2 kilogramos por habitante en promedio diario.

El estado de Quintana Roo es una zona especialmente vulnerable a los efectos de la excesiva generación de residuos sólidos y su consecuente construcción de sitios de disposición final, debido a sus características edafológicas, geológicas y climáticas.

De acuerdo con fuentes oficiales, mas del 50% de los residuos generados en México corresponden a residuos orgánicos como restos de comida, materiales de jardines y similares; éstos son además los responsables de los procesos de degradación y generación de gases de efecto invernadero en los sitios de disposición final, principalmente metano, cuyo potencial de contribución al calentamiento global es 21 veces mayor en comparación con el CO2.

Es así que un adecuado manejo, disposición y transformación de residuos sólidos orgánicos es no solo importante sino urgente para evitar la contaminación de los mantos freáticos, del arrecife y para la promoción de una mejor calidad de vida para los residentes del estado y sus visitantes.

Hoy en día, el destino final de la mayoría de los residuos orgánicos es, en el mejor de los casos, el relleno sanitario, y aunque al ser “una obra de infraestructura que involucra métodos y obras de ingeniería para la disposición final de los residuos sólidos urbanos y manejo especial, con el fin de controlar, a través de la compactación e infraestructuras adicionales” anticipa evitar la contaminación, muchas veces no cuentan con un sistema de gestión sostenible, una adecuada impermeabilización, sistemas de drenaje de lixiviados, captación del biogás producido y una correcta compactación y cobertura de las capas, además de que en su gran mayoría, no se aprovechan los recursos provenientes de su transformación (por ejemplo, el uso del biogás producido para generar energía).

Algunos otros de los destinos finales en la región han sido desde hace algunos años, la re utilización de estos residuos como alimento para ganado en granjas locales y la preparación de compostas y lombricompostas. Estos destinos alternativos, constituyen una excelente opción para re convertir un desecho en una materia prima de calidad que al ser transformada permite el desarrollo económico local; sin embargo, es imperativo que estas opciones cuenten también con sistemas de gestión sustentable que aseguren la inocuidad en los procesos ya que, de lo contrario, estos podrían ser contraproducentes, por ejemplo, si las granjas receptoras no contaran con fosas sépticas adecuadas.

No importa el tamaño o giro de las empresas, el manejo y disposición final apropiado de los residuos orgánicos es vital para construir destinos sostenibles; en un estado como Quintana Roo donde el turismo la industria hotelera, restaurantes e incluso de las casas habitación tienen el potencial de convertir el 50% de los desechos generados en materiales potencialmente beneficiosos, con nutrientes y de calidad para una mejora de la calidad de vida y el ambiente local.

En Camaleón Consultoría Sustentable, apoyamos a las empresas a evaluar las áreas de oportunidad dentro de su operación para medir y reducir la generación de sus residuos, hacer un manejo y gestión sostenible de los mismos y asegurar destinos finales adecuados, promoviendo así ahorros substanciales en su manejo y apoyando la sustentabilidad de la operación mediante la integración de todos los actores de interés en su sistema de gestión sustentable empresarial.